Amor, supongo.

Llaman a la puerta de casa. Se plantó rodeado de maletas, con su mejor sonrisa y muerto de miedo por dentro.
-¿Qué haces aquí?
+Pasaba por aquí. (¿Rodeado de maletas?)
-Ya, como en los viejos tiempos.
+No
-¿No qué?
+Que ya no son los viejos tiempos.
-Ya estás con tus tonterías. ¿Qué quieres?
+Hablar contigo.
-Yo no.
Intentó cerrar la puerta de un empujón tajante
-Espérate joder.
+ Te he dicho ya que qué quieres.
-No lo sé.
+¿Eres tonto o qué te pasa?
-No no. (Joder ya me ha puesto nervioso otra vez). ¿Puedo pasar un momento?
+(Se lo piensa un instante) Anda pasa, que estoy aburrida y a saber con lo que me vienes.
Pasan al salón. Seguía como siempre, su tele nueva pero la mesa camilla que daba grima verla, aunque seguía cumpliendo con sus funciones.
- Vengo a decirte que tengo novia.
+Ah. ¿Y?
- Y que me voy dentro de 2 semanas. A Bangkok, 3 años. Una beca de investigación de mis cosas que tan poco te interesaban.
+Pues suerte. ¿Tu novia qué te ha dicho?
- No sé. No se lo he contado todavía.
+ Y me lo vienes a contar a mí, que no sé nada de ti desde que lo dejamos hace 2 años, okey.
-Em sí. Y en realidad no pasaba por aquí. He venido desde Barcelona, que es donde vivo actualmente y de Santa Justa hasta aquí.
+ No entiendo nada.
-Ni yo tampoco. Bueno en verdad sí. Ya sabes lo impulsivo que soy. Tenía tantas ganas de verte que ni siquiera he avisado a mi novia ni a nadie. Todos creen que llego mañana.
+¿Dónde pretendes dormir?
-Ni idea. ¿Salimos a cenar? Creo que deberíamos ponernos al tanto de nuestras vidas.
+Son las 8. ¿Cenar?
- Como si no te conociera. Mientras te vistes y no, te dan las 9. Así llegamos temprano que hay un sitio que sé que te va a encantar.
+Madre mía, yo no quiero que esta noche traiga consecuencias eh.
- Que no, venga date prisa que tengo hambre y muchas ganas de salir contigo.